La transmisión del Covid-19 por el planeta ha supuesto un cambio importante en todas las esferas de la economía. Por un lado, ha paralizado la actividad en distintos sectores y a la par, ha acelerado algunas ideas o corrientes que se venían observando en el mercado en los últimos años.

El coronavirus, ha intensificado lo que ya estábamos sintiendo. Lo que antes era importante, ahora es vital. Lo que antes era difícil, ahora es dificilísimo. Vivimos en un mundo incierto y cambiante. Nuestras interrelaciones y nuestras interdependencias son globales. Lo que acontece en un lugar influye en la vida y las oportunidades de personas de todos los lugares.

En vista de ello, es indispensable cambiar nuestro comportamiento para cambiar nuestra forma de pensar. Hacer cosas diferentes con los mismos recursos. Superar las creencias. Dejar de sentir miedo al cambio. Potenciar la mentalidad de crecimiento.

No solo Zaragoza, también el mundo está cambiando impulsado por la transformación tecnológica y social a un ritmo vertiginoso que nos obliga a buscar nuevos modelos para no caer en el olvido. Nos encontramos en un momento, en el que innovar es sinónimo de sobrevivir.

Los consumidores actuales deconstruyen las marcas y se fijan en lo que las sostiene y apoya. Son independientes, están bien informados y no tienen miedo a comprar nuevos productos o marcas, especialmente si comparten sus valores y su manera de pensar.

Esta nueva y compleja situación, presenta un desafío apremiante para las empresas porque tenemos que saber dar respuesta a este contexto, anteponiendo crear valor para las personas, sobre todo.

Por eso, debemos incorporar un modelo de innovación impulsado por la marca. Una estrategia de trabajo para fomentar el crecimiento sostenible en la empresa. A partir de un punto de vista holístico, una mayor descentralización en la toma de decisiones y empoderar y alinear a toda la organización.

La marca puede inspirar innovación en productos y servicios, creando valor para las organizaciones y ayudar a conectar con lo que en verdad quiere, siente y necesita nuestro cliente.

Fases de un proceso de innovación empresarial inspirado por la marca

Construir una marca centrada en las personas

Para ello es necesario extender la marca a toda la organización e involucrar en el proceso de construcción a todas las personas con el fin de asegurar el entendimiento, el respaldo, unir el talento y la visión de la empresa con las demandas y deseos de los mercados meta.

La construcción de la marca centrada en las personas implica aunar los públicos internos con la sociedad y conectar el trabajo de marketing con la actividad de innovación.

Hacer una estrategia de innovación en torno a la marca

La pregunta que tenemos que responder es “qué podemos hacer para cumplir la promesa de nuestra experiencia”. Es decir, cómo llevamos a la práctica y cumplimos la promesa de la marca para asegurar la vivencia prometida con nuestros recursos humanos y técnicos, producto o servicio en las audiencias clave.

La confianza en la marca no se regala, se gana. Por eso, como consultor de branding, una estrategia de innovación impulsada por la marca, se apoya sobre todo en la visión de la empresa y entender de manera verdadera y efectiva sus circunstancias o conjunto de condiciones particulares, cualidades o aptitudes para el desarrollo o cumplimiento de las obligaciones contraídas y prometidas.

Solo entonces, una empresa puede empezar a construir valor real a sus públicos.

Desarrollar una estrategia de diseño

En esta fase del proceso de innovación, el diseño es primordial para poner de manifiesto el ADN de la marca como plataforma para dar a conocer la propuesta de valor y guiar las actuaciones de la organización en una única dirección y, debería incluir lo siguiente.

El propósito (porque existimos y para quienes somos importantes), la idea de marca (los problemas que solucionamos, los beneficios que aportamos,), nuestra personalidad, tono y estilo. Los atributos o características intrínsecas relacionadas con el uso y consumo de la marca (materiales de fabricación, color, calidad,), factores externos (precio, distribución,)

En branding, la plataforma de marca es una herramienta fundamental para guiar de manera acertada, práctica y consistente objetivos y acciones de la marca.

Desplegar la innovación a todos los puntos de contacto de la marca

Desde el punto de vista de branding, la clave de esta fase es saber gestionar la oportunidad de fortalecer la relación entre la organización y el cliente en cualquier punto de contacto.

Para ello es necesario entender y rediseñar la experiencia de nuestros clientes. Comprender las fases de la relación. Identificar sus motivaciones y dudas. Mapear los puntos de contacto. Evaluar los momentos clave. Añadir los procesos internos de nuestra empresa. Entender sus problemas e identificar las oportunidades.

Así es posible conseguir una transformación real y competir en un escenario tan difícil como interesante.

Ya sabes, cambia antes que tengas que hacerlo. Si quieres saber más aquí.